la
LA HISTORIA DE LAS COSAS
SOMOS PERSONAS, NO MAQUINAS!
Por: Adriana Amórtegui Marulanda
Estamos inmersos en lo que llamamos la
economía de las cosas materiales, un sistema en crisis teniendo en cuenta
que la producción tiene límites y acabamos con nuestros recursos
naturales. De hecho acabamos con nosotros mismos, la cultura, las nuevas ideas
y nos limitamos a mantener los ojos en las grandes industrias y los nuevos
productos. Que está de moda? Cuánto cuesta? Cuanto tengo que ahorrar para
conseguirlo? Estas y muchas otras son las preguntas que abordan nuestros
pensamientos. Estamos perdiendo identidad, estamos en una rutina monótona que
no nos deja pensar en lo que realmente debería importarnos: familia, amigos
entre otras cosas que son lo que nos hacen personas, que debería ser el centro
de nuestras vidas, el objetivo por el cual trabajamos, mas no la búsqueda de
esos deseos que solemos confundir con necesidades. Que si bien debemos tener en
cuenta que los medios de comunicación son los que nos venden dichas ideas,
somos nosotros mismos los que no analizamos más allá de lo que nos venden. Así
mismo, mediante que lo conocemos como sistema sacrificial la misma sociedad se
encarga de abordar por la fuerza a todos aquellos que resisten a ser parte de
esta moda y tendencia por tener lo último que sale al mercado y ser “el mejor
por ello”. La solución está en nosotros mismos, en darnos cuenta que acabamos
con nuestro planeta, que acabamos nosotros mismos. Es hora de asumir
nuestra realidad de ser más racionales a la hora de comprar, de saber
distinguir entre NECESIDAD y DESEO. Es momento de cambiar de dejar de actuar
como máquinas y asumir nuestro rol de personas.
Por: Andrés Felipe Ariza González
Por: Andrés Felipe Ariza González
Es difícil poder decir algo frente a este video sin sentirse culpable, pues todos hacemos parte de esta cadena de nunca acabar y nadie tiene la autoridad para reprender a los demás por hacerlo, pues todos en conjunto llenamos un espacio al que pertenecemos en este círculo vicioso.
Sin embargo es importante tomar conciencia, sobre en qué momentos somos víctimas de este sistema y en qué otros victimarios. En estos es donde debemos prestar mayor atención pues es donde está en nuestras manos hacer algo diferente a lo que se ha venido haciendo. Sin embargo, esta toma de conciencia no podrá tener mayor resonancia e impacto hasta que identifiquemos los problemas desde su raíz. Habría que comenzar por entender de dónde surge el deseo de querer tenerlo todo y de nunca conformarnos con nada para alimentar este estilo de vida consumista.
DIME QUE TIENES Y TE DIRÉ QUIEN ERES
Por: Lina Andrea Bolaños Jiménez
Estamos acostumbrados a consumir,
consumir, consumir pues vivimos en una sociedad que constantemente
nos bombardea con cosas que no tenemos y que deberíamos tener para ser mejores,
pues si no tienes y no consumes masivamente no vales y a eso se reduce la
existencia de muchos; se ha convertido en nuestra forma de vida pues solo nos
concentramos en adquirir lo que aun no poseemos, y a desear lo que otras
personas tienen.
Pero alguna vez nos hemos puesto a pensar
como llega a nuestras manos lo que compramos, que componentes tiene y de donde
provienen, si son o no perjudiciales para la salud de alguna manera
(componentes tóxicos), que procesos ha pasado, quienes han hecho parte de este proceso
y que o quienes se han visto afectados por este (explotación y agotamiento de
recursos naturales, problemas ambientales, desaparición de comunidades,
niños que trabajan, etc) y finalmente, después de usado y pasado de moda, a
donde irá a parar (realmente necesitamos todo lo que compramos).
Todo esto está oculto para nosotros,
porque así queremos que sea, ya sea por nuestra falta de curiosidad e interés o
porque estamos tan ocupados que no tenemos tiempo para preguntarnos por ello
(lo pasamos por alto), somos ignorantes en el tema, pues no conocemos a fondo
nuestros patrones de producción y consumimos masivamente sin razón alguna, por
supuesta necesidad. Somos parte de un sistema en crisis y no somos conscientes
de ello, o tal vez no queremos serlo. Pero existe queramos o no verlo y en
cualquier momento tendrá que acabar o el terminara acabando con nosotros
(estamos destruyendo el planeta tan rápido que estamos agotando su capacidad
para que podamos vivir aquí).
Los medios de comunicación son los que se
encargan a través de la publicidad y los comerciales de vendernos esta
mentalidad, nos hacen sentir infelices con lo que tenemos, nada es suficiente
(nuestro carro, casa, celular, ropa, cuerpo, cabello, etc) y nos hacen sentir
que estamos mal. Es así como en ese afán por encajar y salir de ese estado
vergonzoso, empezamos a desear eso que otros ya tienen y nos dejamos vender la
idea que solo podremos estar bien si salimos y adquirimos aquello que nos saca
de ese estado. Entonces solo vemos el producto final en nuestra mente, solo
cabe la palabra COMPRAS. Es así como la extracción (destrucción), producción y
la disposición, ocurren fuera de nuestro campo visual. Pero debemos ser
conscientes de este sistema que básicamente funciona desde la extracción,
utilizada para producción de productos que son distribuidos y consumidos y que
finalmente llegan a la disposición, todo esto en un marco que conlleva
problemas ambientales y sociales.
Existe entonces un tipo de violencia, que
se da en las relaciones humanas, al excluir a las personas que no poseen
aquellas cosas que están de moda, que son de última tecnología y que dan status
y posición social a la persona. Se comienza así esa lucha por querer ser como
ELLOS por entrar a formar parte de ese grupo selecto, los que están ARRIBA, los
que tienen lo que yo no y deseo tener. Se puede ver que el problema está en el
deseo y la manera en que deseo (envidia). De esta manera mi forma de ver
la vida, mis aspiraciones y mis metas van dirigidas hacia el deseo de ser como
el otro y tener lo que el otro tiene.
Así pues, en el transcurso de mi vida hare
parte de ese sistema sacrificial, entrando en conflicto, ya sea algunas veces
como el chivo expiatorio, al ser diferente de los demás, ya sea por mi forma de
pensar, actuar, vestir, clase social, mi religión, etc., otras veces seré parte
de ese grupo que está en contra de uno (todos contra todos – todos contra uno).
Ya está en mi la decisión de tomar el camino de la violencia (envidia – querer
ser el otro sin el otro) o el de la no violencia (Dialogo – Respeto,
reconociendo que soy el causante de mi deseo, tomar conciencia de mi culpa y mi
responsabilidad). La pregunta es entonces ¿Como desear de una manera diferente,
para no generar este tipo de violencia?.
Pienso que es necesario un cambio de
mentalidad, de pensar en lo que es verdaderamente importante, que pensemos mas
allá de nosotros mismos y miremos la problemática que estamos viviendo con ojo
crítico y hagamos algo al respecto, pongamos un granito de arena y así como se
dice en el video: podamos recuperar y transformar este sistema lineal en un
sistema nuevo que no deseche ni recursos, ni personas y desechar si la
mentalidad de la vieja escuela de derrochar.
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